Manuel Ávila
Camacho (1940-1946)
El ascenso de
Manuel Ávila Camacho el general caballero a la primera magistratura estuve en
marcado por el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, varias fueron las
estrategias que impulsaron la burocracia política. Una de las más significativas, y aprovechando el marco de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
fue la política de unidad nacional. Esta propuesta tenía como propósito
prioritario aminorar el número y las características de Gastón pronto acciones
que se habían presentado en el sexenio anterior, sobre todo entre los obreros y
los empresarios, teniendo como argumento en la necesidad de cerrar filas al
interior del país a cualquier intento de intromisión de intereses ajenos que
aludían, primordialmente, a las ideas fascistas unas tristes, pero también a
las comunistas. Este telón de fondo le permitió a la administración a mi loca
machista una cobertura muy adecuada para hacerte la idea nacionalista una base
de acuerdos entre posiciones contradictorias pero que, eras de la unión, serían
de sus pretensiones.
Perfil político: Como Estado, dejando de lado los gobiernos
revolucionarios y ascendiendo el gobierno civil. Proceso de fortalecimiento de
las instituciones gubernamentales.
Ámbito económico: Industrialización impulsando los diversos sectores
productivos mediante el apoyo estatal, con lo que se garantizaba la estabilidad
de los diferentes sectores sociales y, el desarrollo económico del país.
El gobierno de
Camacho no se enfrentaba a la iglesia católica, su gobierno estaba relacionado
a ella para evitar desacuerdos después de la cristeada. Las opiniones de
jerarcas religiosos era tomada en cuenta aunque era solo simbólico.
Modelo social: se dio con la reforma el artículo tercero
constitucional, que durante el gobierno del Presidente Cárdenas establecía que
la educación debía ser laica y socialista. En el periodo de Camacho se respetó
tanto el carácter laico del educación como el de su obligatoriedad, pero se
eliminó el que tuviera que ser socialista, sobre todo porque entre los sectores
populares y medios este era sinónimo de comunismo, ateísmo o posiciones
estático radical.
Política de modernización industrial: La estrategia seguir fue, establecer
relaciones de intercambio con los países desarrollados en diferentes terrenos:
tecnológico, industrial, cultural, financiero. Éste relaciones requirieron que
el gobierno mexicano pusiera en práctica políticas de apertura con otros países
a los que se les crearon las condiciones favorables para inversión en los
diferentes sectores productivos. Así, el Estado mexicano requirió también
financiamiento para impulsar sus propias industrias, por lo que solicitó
créditos al extranjero.
A la administración de Camacho le correspondía
estimular a los interesados a invertir en las fábricas ensambladoras de radios, automóviles,
alambres conductores, productos químicos, jabones, zapatos, textiles y otros
que permitieran más fuentes de trabajo en las ciudades. Aunque el la nación
todavía se seguía manteniendo con el trabajo del rural.
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